martes, 30 de septiembre de 2014

UN CASO REAL

UN CASO



Los talismanes y amuletos son objetos con un alto componente religioso y místico, usado por personas deseosas de cambiar su destino. Los hay que sirven para el amor, los negocios, los viajes, la salud, el dinero, los juegos de azar y hasta para ganar la lotería. Los talismanes pueden llevarse ocultos o visibles. Por ejemplo, un crucifijo o un dije o anillo es usado como ornamento, y su material puede ser oro, plata o cualquier otro metal. Basta con que haya sido orado, bendecido y talismaneado a través de un rito especial, para que sea utilizado con el fin de atraer buenas influencias en determinada área de la vida. Por otra parte, existen los amuletos secretos, esto es, aquellos que no son visibles, pues los usan envueltos en un paño o bolsa pequeña y se lleva en la cartera o bolsillo del pantalón.

Doña Carmen es una persona incrédula, y siempre le fue bien en su negocio de alimentos. En su restaurante servía lo mismo un pollo frito que una mojarra frita, pero su especialidad era el churrasco o carne asada. Todo marchaba bien en su vida: sus tres hijos estudiaban y en el tiempo libre ayudaban a atender el negocio familiar. Las cuentas estaban pagas, las colegiaturas igual y la prosperidad habitaba en el hogar de  la señora.

Un día ella encontró en la puerta de su negocio algunas hierbas revueltas con tierra y guas fétidas. Sin temor limpio el lugar con agua y abrió su venta de comida. Ese día le fue mal en su negocio; apenas vendió tres platos. La vida ya no sería la misma: la hija mayor resultó embarazada y el joven novio la abandonó. Carlos, otrora un buen estudiante, conoció a la gente equivocada y se volvió adicto y alcohólico. Y por último, el benjamín de la familia fue expulsado del colegio a causa de una riña y conductas impropias del muchacho. La falta de clientes en el restaurant llevó a doña Carmen a pedir un préstamo, hipotecando su casa; y como le faltara dinero para amortizar la deuda, el banco amenazó con lanzarla de su propiedad. El sortilegio había hecho su trabajo.

¿Cómo se pudo evitar aquel fracaso? Debe usted saber que un daño espiritual es invisible, pues es una energía negativa causada por los malos deseos de un enemigo que, por odio o envidia, busca destruir lo que alguien ha logrado con esfuerzo. Y la única forma de no caer en el juego del demonio es utilizando una protección espiritual, la cual puede ser una oración realizada con fe a determinada hora y el día indicado; asimismo, un crucifijo orado y bendito tiene el poder de conjurar el mal. Cualquier objeto de metal puede ser usado para proteger el negocio, la familia y la salud, si este es preparado con un rito a fin de desencadenar los elementos benéficos que contiene. Esto es lo que no tenía doña Carmen, un amuleto o talismán.

Pasó un año de serias dificultades, hasta que un día la señora fue visitada por un desconocido, quien se enteró de la situación lamentable que vivía la familia. Éste le recomendó escribirle una carta, refiriendo sus problemas, a la vidente. La maestra contestó enviando una serie de secretos y misterios, junto con oraciones y baños de hierbas, los cuales limpiaron el maleficio del hogar, el negocio y los hijos de doña Carmen. Y desde ese tiempo, la vida dio un giro para ella. Hoy usa un anillo, una pulsera y un crucifijo para proteger su casa, su negocio y a su familia.


No importa cuál sea su problema, si es de salud, amor o económico. Siempre hay una respuesta, un talismán o amuleto, un baño de hierbas u oración para limpiar y detener los embrujos. ¿Cuál es tu dificultad? Escribe a Yeni Lay al correo yenilay2014@gmail.com o síguela en twitter: @yenilay2014, o en facebook: www.facebook.com/yenilay2014.





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