viernes, 19 de septiembre de 2014

ASTROLOGÍA PRÁCTICA

ASTROLOGÍA APLICADA A LA MEDICINA



Cuando encontramos tratados acerca de la aplicación de la astrología a la medicina, pese a ser ésta una de las ramas que más interés y curiosidad suscitan, nos resultan difíciles de comprender en su totalidad, ya que la mayoría de nosotros desconocemos las bases hipocráticas sobre las que se fundamentaba la práctica de la medicina en el siglo XV.
La armónica combinación de los pares de cualidades frío-caliente / húmedo-seco es la que da lugar y gobierna todos los elementos, y a ella se debe tanto el equilibrado orden planetario como el normal funcionamiento del cuerpo humano.

LOS HUMORES
Desde Galeno se considera la existencia de cuatro humores: la sangre, la bilis amarilla, la bilis negra y la flema.
Estos humores son el resultado de la combinación de las cuatro cualidades. Así, la sangre es caliente y húmeda como el aire, y aumenta en primavera; la bilis amarilla es caliente y seca como el fuego, y aumenta en verano; la bilis negra, fría y seca como la tierra, y aumenta en otoño, mientras que la flema es fría y húmeda como el agua, y aumenta en invierno.
Los humores se renuevan, aumentan o disminuyen a partir del calor innato, de la energía y cualidades que aportan los alimentos y de otros factores ambientales que veremos.
Las estaciones del año, íntimamente relacionadas con los humores, provocan enfermedades con las que guardan analogía; por ejemplo, en invierno las enfermedades cursan con exceso de flema, como el catarro.

LOS TEMPERAMENTOS
Los árabes, siguiendo esta misma doctrina, describirán los temperamentos. Esto es el germen de la medicina psicosomática y de la teoría de los tipos constitucionales:
La sangre procede del corazón y se elimina por las heridas. Es caliente y húmeda. Le pertenecen los signos de aire. Los planetas de esta complexión son Júpiter y Venus. Le corresponden el aire y la primavera.
Los individuos de temperamento sanguíneo son de estatura inferior a la media, con buena musculatura y figura proporcionada, aunque quizá con exceso de carne; la piel es de tonalidad roja, con abundantes venas, y el pelo es negro y espeso. De carácter rudo, con tendencia a la irreflexión, son sociables, optimistas, pero tienen poca tenacidad y tampoco son persistentes.
El enfermo al que le sobra sangre tiene la piel cálida al tacto, los ojos enrojecidos, nervios tensos, pulso y respiración fuertes, exceso de risas y también de sueño. En sus sueños tiene visiones de rojo o de sangre.
Las enfermedades sanguíneas siempre se relacionan con sopor, fatiga sin motivo, abscesos y sangre en las encías. Los enfermos que padecen exceso de humor sanguíneo dicen encontrarse mejor tras una extracción de sangre.

La bilis amarilla se origina en el hígado y se elimina por medio de vómitos. Es caliente y seca, le pertenecen los signos de fuego. Los planetas de esta complexión son el Sol y Marte. Le corresponden el fuego y el verano.
La personas de temperamento colérico son de estatura normal o superior a la media; su cuerpo suele ser flaco, de pocas carnes, tienen los ojos grandes, penetrantes y vivos, y el pelo, negro y rizado. En su carácter se aprecian frecuentes cambios de ánimo: alegría y afabilidad y riñas o disputas; nunca descansan, de modo que su ánimo y valor son tan proverbiales como su angustia y beligerancia. Son autosuficientes, irascibles, impacientes, obstinadas y vengativas. Precipitadas e impulsivas, tienden a dejarse llevar por sus pasiones.
Los enfermos que padecen de exceso de cólera tienen la piel pálida, de tono amarillento, fina pero cálida al tacto, exceso de sed, pulso rápido, facilidad y rapidez en recordar y olvidar, exceso de movimientos y sueños en los que predominan las visiones de luces o los colores amarillos.
Las enfermedades propias de la bilis amarilla tienen relación con gusto amargo, sed, falta de apetito, desmayos y vómitos. Los pacientes aquejados de exceso de bilis amarilla sienten mejoría con lo que refresca, y empeoran en los ambientes cálidos.

La bilis negra se produce en el bazo y se elimina por las deposiciones. Es fría y seca, le pertenecen los signos de tierra. Los planetas de esta complexión son Saturno –y hay quien dice que también Mercurio-. Tiene analogía con la tierra y el otoño.
Las personas de temperamento melancólico se caracterizan por una complexión delgada, de estatura normal o superior a la media, con tendencia a la palidez, abundante pelo y de color grisáceo. Son dulces y serviciales, pero también sensibles, meditabundas, tímidas, sensibles, fáciles de herir, sentimentales e indecisas, como rodeadas de un aire de pesimismo o abatimiento. Su carácter es propenso a sentir fuertes odios y deseos, incapacidad de llanto, talante taciturno, imperturbable.
Los enfermos que padecen exceso de bilis negra tienen la piel seca, falta de sueño, poca energía y sueños con visiones desagradables de lugares oscuros o deprimentes.
Las enfermedades propias de la bilis negra tienen relación con alteraciones emocionales, la angustia, la preocupación, la depresión, el falso apetito (deseo voraz de comer), el insomnio, el estreñimiento. Los pacientes se sienten mejor con vahos y humedades, y empeoran con el frío.


La flema se origina en el cerebro, es una mucosidad pegajosa que se elimina por la boca o la nariz. Es fría y húmeda, le pertenecen los signos de agua. Su planeta es la Luna. Le corresponden el agua y el invierno.
Las personas de temperamento flématico tienen tendencia a la obesidad, aunque pueden también existir tipos delgados; la piel es de color blanco; el pelo, liso y escaso, les crece lentamente, y suelen tener canas antes de la vejez. Su carácter es indolente y algo indiferente. Es el más realista y práctico de los temperamentos, pesado y lento, tranquilo y de poco movimiento; estas personas son reflexivas, silenciosas, imperturbables, de “sangre fría”. Miden siempre sus palabras, saben guardar secretos. Su entereza es fría y sosegada y es difícil conocer lo que piensan.
Los enfermos que padecen exceso de flema tienen la piel fría al tacto, exceso de humedad en los conductos que dificulta sus movimientos, pesadez, demasiado sueño, pulso lento y visión débil; durante el sueño tienen visiones de agua y humedad.
Las enfermedades flemáticas siempre se relacionan con una excesiva flacidez, olvido, pereza, digestión alterada y pulso irregular. Los pacientes de una enfermedad de exceso de flema se sienten empeorar con el frío y mejorar con el calor.


DE CÓMO EL ASTRÓLOGO SABRÁ EL TEMPERAMENTO BÁSICO
Para averiguar a través de una carta natal el temperamento de esa persona, o mejor dicho, su particular e individual mezcla de temperamentos, habremos de atender a las lecciones de Diego Pérez de Mesa, un importante astrólogo de la Universidad de Alcalá de Henares en el siglo XVI:


Del temperamento o complexión del cuerpo
Bien se sabe qué es lo que los médicos llaman temperamento o complexión: una mezcla juntamente engendrada de los cuatro elementos y de los humores, a saber: la sangre, la flema, la cólera y la melancolía.
Es muy variada la combinación de los humores buenos y malos en el cuerpo humano por causa de la herencia de los padres y por las diversas posiciones y aspectos de los planetas en su nacimiento.
De la misma manera que hay cuatro principales humores en los cuerpos de los animales, así también les corresponden cuatro principales complexiones.
La sanguínea es caliente y húmeda templadamente; la flemática es húmeda y fría; la colérica es caliente y seca; y la melancólica fría y seca.
LOS SIGNIFICADORES DE LA COMPLEXIÓN
A) El regente del Ascendente, así como el planeta o planetas presentes estuvieron en el Ascendente o los que les hacen aspectos partiles, entre los cuales también hay que tener en consideración los dos Nodos.
B) La Luna: y los planetas que forman aspectos con la Luna, con la mitad de sus orbes.
C) La cuarta de año, es decir, la estación del año, o el signo del Sol.
D) El almuten del tema o regente de la genitura.
La cualidad de estos significadores y de los signos en que estos significadores se hallan examinará por el orden descrito y según como luego diremos.
Se ha de advertir que cuando Saturno, Marte o el Nodo Sur forman mal aspecto con el Ascendente o con la Luna, mezclan sus cualidades destempladas a la complexión del cuerpo del nativo, aunque todos los demás significadores estén bien puestos.

LAS CUALIDADES DE LOS SIGNOS:

TRIPLICIDADES CUALIDAD COMPLEXIÓN
FUEGO:
Aries, Leo y Sagitario


Caliente y seco


Colérica
TIERRA:
Tauro, Virgo y Capricornio

Frío y seco


Melancólica
AIRE:
Géminis, Libra y Acuario


Caliente y húmedo


Sanguínea
AGUA:
Cáncer, Escorpio y Piscis


Frío y húmedo


Flemática

LAS CUALIDADES DE LOS PLANETAS:

PLANETA POSICIÓN CUALIDAD
SATURNO
Oriental al Sol
Frío y húmedo
SATURNO
Occidental al Sol
Seco
JÚPITER
Oriental al Sol
Caliente y húmedo
JÚPITER
Occidental al Sol
Húmedo
MARTE
Oriental al Sol
Caliente y seco
MARTE
Occidental al Sol
Seco
VENUS
Oriental al Sol
Caliente y húmedo
VENUS
Occidental al Sol
Húmedo
MERCURIO
Oriental al Sol
Caliente
MERCURIO
Occidental al Sol
Seco

LAS CUALIDADES DE LAS LUMINARIAS:
EL SOL
POSICIÓN ESTACIÓN CUALIDAD
Aries, Tauro y Géminis
Primavera
Caliente y húmedo
Cáncer, Leo y Virgo
Verano
Caliente y seco
Libra, Escorpio y Sagitario
Otoño
Frío y seco
Capricornio, Acuario y Piscis
Invierno
Frío y húmedo

LA LUNA
DESDE LA HASTA LA CUALIDAD
Conjunción al Sol
Cuadratura creciente
Caliente y húmeda
Cuadratura creciente
Oposición (Luna llena)
Caliente y seca
Oposición
Cuadratura menguante
Fría y seca
Cuadratura menguante
Conjunción al Sol
Fría y húmeda


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