El sistema del horizonte
El horizonte es el nivel de referencia más importante en astrología en lo
que respecta a las casas ya que es la plataforma sobre la cuál tenemos la
experiencia de nosotros mismos como observadores de todos los fenómenos. El
horizonte divide la esfera celestial – en el centro de la cuál se encuentra el
observador – en un hemisferio visible por encima y un hemisferio
invisible por debajo.
Desde un punto de vista astronómico, esto no resulta tan simple: Los
astrónomos diferencian entre
- el horizonte real y el
- horizonte aparente
El horizonte aparente se corresponde exactamente con el horizonte que
percibimos cuando hablamos del ‘horizonte’. También podemos decir: el plano del
horizonte aparente se encuentra al mismo nivel que los ojos del observador.
El plano del horizonte real, sin embargo, se localiza con respecto al
centro de la Tierra. De nuevo, podemos decir: Cuando consideramos el horizonte
real, consideramos que el observador se encuentra en el centro de la
Tierra. Para propósitos de cálculo, la astrología utiliza el horizonte real.
La diferencia entre estos dos planos en relación a los cuerpos celestes más
distantes es extremadamente pequeña y por lo tanto prácticamente despreciable.
El horizonte es el plano que el observador percibe al mirar los fenómenos
celestes. Distinguimos seis puntos de referencia que nos proporcionan
orientación en este plano:
- Este, Sur, Oeste y Norte – nos
dan la orientación en el plano horizontal, y
- Zenit y Nadir – nos dan la
orientación en la línea vertical.
Los grandes círculos en el sistema del horizonte
Estos puntos pueden ser conectados para formar lo que se conoce como
“grandes círculos”. Se trata de círculos en la esfera celeste cuyos
centros están alineados con el centro mismo de la esfera celeste. Tres de estos
grandes círculos son especialmente importantes en astrología, ya que determinan
el marco de la esfera celeste desde el punto de vista del observador (ver
Ilustración 2).
- El horizonte mismo es uno de
estos grandes círculos: Conecta los puntos cardinales Este, Sur, Oeste y
Norte estableciendo así el eje horizontal (Ascendente y Descendente) del
horóscopo.
- El meridiano es el gran círculo
que se dibuja alrededor de la esfera celeste pasando por el Norte
hacia el Zenit, el Sur y el Nadir. Divide la esfera celeste en un
hemisferio oriental y un hemisferio occidental y es la base del eje
meridiano en el horóscopo. (Médium Coeli y Imum Coeli)
- El gran círculo vertical
resulta de la conexión del Este, el Zenit, el Oeste y el Nadir. No suele
representarse en el horóscopo, pero se utiliza para calcular
algunos sistemas de casas. A veces el Este se muestra en el
horóscopo como “Anti-Vértex” y el Oeste como “Vértex”.
Este marco de tres grandes círculos describe completamente la posición del
observador en relación a todas las direcciones. Sin embargo, la astrología no
muestra las posiciones de los planetas en relación directa a los tres grandes
círculos, sino como proyecciones sobre la eclíptica, la órbita aparente del Sol
entorno a la Tierra, mejor conocido como Zodiaco con sus doce secciones o
signos zodiacales.
La eclíptica es otro gran círculo de la esfera celeste, que - dependiendo
de la posición del observador en la Tierra – tiene una diferente “oblicuidad”
en relación al plano horizontal, y que intersecta los tres grandes círculos del
sistema del horizonte. Estas intersecciones son especialmente importantes en
astrología porque constituyen los puntos cardinales del sistema de casas:
- Las intersecciones de la
eclíptica y el horizonte constituyen el Ascendente y el Descendente.
- Las intersecciones de la
eclíptica y el meridiano determinan el Médium Coeli y el Imum Coeli.
Las intersecciones de la eclíptica y el gran círculo vertical constituyen
dos puntos más que a veces se muestran en el horóscopo: Vértex, el Oeste y
Anti-vértex, el Este. Especialmente el Vértex a menudo es considerado un punto
sensible supuestamente relacionado con las relaciones y los asuntos de pareja.
Generalmente, este punto, - quizás erróneamente – no se tiene en cuenta en
astrología.
El horizonte en el horóscopo
En el horóscopo el horizonte se representa mediante el eje
Ascendente/Descendente. La línea horizontal divide la esfera celeste, en el
centro de la cuál tenemos conciencia de nosotros mismos, en un área visible y
un área invisible. Podemos observar este hecho en el horóscopo: todos los
cuerpos celestes por debajo del eje Ascendente/Descendente (1er. y 2do.
cuadrantes) no eran visibles en el momento del nacimiento, y todos los cuerpos
por encima de este eje (3er. y 4to. cuadrantes) eran visibles. (Ver Ilustración
3).
El meridiano se representa en el horóscopo mediante el eje Imum Coeli y
Médium Coeli (Medio Cielo) y divide la carta astral en un hemisferio oriental
(1er. y 4to cuadrantes) y en un hemisferio occidental (2do. Y 3er. cuadrantes).
Todos los cuerpos celestes en el hemisferio oriental ascienden, y todos los
cuerpos celestes en el hemisferio occidental descienden. (Ver Ilustración 3).
La culminación está marcada por el Médium Coeli – el Medio Cielo: este es el
punto, por ejemplo, donde el Sol se encuentra al mediodía. Este punto se conoce
también como culminación superior o mediodía porque se encuentra en la parte
más elevada del horizonte. El punto opuesto es simbolizado por el Imum
Coeli – el Nádir, el punto más bajo del horóscopo, en el cuál el Sol se
encuentra a medianoche. Dado que este punto se sitúa por debajo del horizonte,
se conoce también como culminación inferior o medianoche.
Los cuatro puntos cardinales en el sistema de casas
Como se ha mencionado anteriormente, el Ascendente y el Descendente,
el Médium Coeli y el Imum Coeli constituyen los cuatro puntos cardinales de
todos los sistemas de casas en el horóscopo. Estos puntos son incuestionables
en el cálculo de las casas. Existen sistemas que simplemente no usan uno de
estos ejes, por ejemplo el sistema eclíptico que comienza en el Ascendente y no
tiene en cuenta el eje meridiano.
Sin embargo, por lo general, podemos decir que estos cuatro puntos se
definen del mismo modo en cada sistema de casas, se utilicen o no: son puntos
de intersección entre los grandes círculos del horizonte, y el meridiano con la
eclíptica.
El cálculo de las casas intermedias
Consiste en dividir el espacio entre los cuatro puntos de intersección en
tres partes, de modo que tenga sentido astrológico.
Podríamos simplemente la distancia entre los puntos cardinales del
horóscopo, Ej. Ascendente y Medio Cielo, en tres partes iguales (sugerido por
Porphynus). Pero este método no guarda relación con el cielo visible, se trata
simplemente de una operación matemática. En consecuencia, necesitamos buscar un
nivel de organización que se manifiesta en el cielo.
Los sistemas eclípticos, por ejemplo, utilizan la eclíptica como un nivel
de organización para la división de las casas, otros utilizan el gran círculo
vertical. Sin embargo, para calcular las casas intermedias, los astrólogos
utilizan también otros niveles de referencia. Los dos más importantes, entorno
a los grandes círculos mencionados con anterioridad, son:
- el ecuador celeste
- los arcos diurnos de los
cuerpos celestes.
El ecuador celeste
Existe otro gran círculo importante en la esfera celeste y corresponde
a la proyección del ecuador terrestre sobre el cielo. Las intersecciones entre
el ecuador celeste y la eclíptica marcan dos puntos astrológicos
particularmente importantes: 0º Aries y 0º Libra. Marcan el comienzo de los
respectivos signos zodiacales y al mismo tiempo determinan el comienzo de la
primavera y el otoño. El punto 0º Aries tiene un significado especial: marca el
comienzo del zodiaco astrológico y por tanto del año astrológico. El Sol
alcanza este punto en el momento del equinoccio vernal (entorno al 21 de
Marzo): el día y la noche tienen exactamente la misma duración, y a partir de
ahora, los días van siendo más largos que las noches – el triunfo de la
luz sobre la obscuridad (Nota del traductor: ¡en el hemisferio Norte! – en el
hemisferio Sur, los días comienzan a acortarse). Justo opuesto al punto 0º
Aries, alcanzamos el equinoccio otoñal – el Sol entra en el signo de Libra
entorno al 23 de Septiembre (ver Ilustración 4).
Dos puntos más marcados como posiciones especiales del Sol: los puntos de
0º Cáncer y 0º Capricornio. El punto 0º Cáncer marca la posición en el zodiaco,
en la cual el Sol alcanza su posición más elevada sobre el horizonte a lo largo
del año. El solsticio de verano (entorno al 21 de Junio). El día más largo y la
noche más corta del año (Nota del traductor: en el hemisferio Norte – el día
más corto y la noche más larga en el hemisferio Sur). A partir de ahora, el Sol
comienza de nuevo su movimiento descendente, ya que el arco que el Sol describe
en el cielo entre el amanecer y el anochecer disminuye, hasta alcanzar su punto
más bajo en el 0º Capricornio, el solsticio de invierno (entorno al 22 de
Diciembre). A partir de aquí, comienza su movimiento ascendente de nuevo.
En relación al ecuador celeste, esto significa que los puntos 0º Aries y 0º
Libra constituyen los puntos de intersección de este gran círculo con la
eclíptica, mientras que los puntos 0º Cáncer y 0º Capricornio son los puntos
con una distancia mayor entre la eclíptica y el ecuador celeste. Esta distancia
se conoce como ‘declinación’, lo que indica que en el momento de los dos
solsticios, el Sol tiene su mayor declinación con respecto al ecuador celeste.
La máxima distancia entre la eclíptica y el ecuador celeste está fijada
(entorno a 23,5º) y se conoce como “oblicuidad eclíptica”.
Podríamos decir que el ecuador celeste marca cuatro puntos sobre la
eclíptica de la órbita anual del Sol alrededor de la Tierra.
Un ejemplo del uso práctico del ecuador celeste para la construcción del
sistema de casas es el siguiente:
Regiomontanus utilizó este gran círculo dividiéndolo en doce partes
iguales. Primero, proyectó los cuatro puntos cardinales fijos sobre el ecuador
celeste, de forma que su representación sobre el gran círculo daba como
resultado cuatro cuadrantes conmensurables: De este modo el Ascendente se representaba por
el Este que marca una intersección entre el horizonte y el ecuador celeste, el
Medio Cielo se representaba por la intersección entre el ecuador celeste y
la parte superior del meridiano (es decir, la parte del meridiano más elevada
sobre el horizonte).
Estas divisiones se dividían en tres partes, de modo que se establecían
doce divisiones iguales sobre el ecuador celeste, las cuáles tenían que ser
proyectadas sobre la eclíptica para hacerlas astrológicamente visibles.
Con esta intención, Regiomontanus conectó los puntos de división de las
doce secciones sobre el ecuador celeste con los puntos celestes Norte y Sur del
horizonte celeste (otro gran círculo celeste paralelo al horizonte local
aparente). De este modo creó doce arcos adicionales sobre el gran círculo
celeste, que dieron lugar a los puntos Norte y Sur del horizonte celeste e
interseccionan el ecuador celeste (Esto se ilustra mediante la imagen de una
naranja dividida en gajos).
Finalmente, cada uno de estos doce arcos, intersecciona la eclíptica en
algún punto – y estos doce puntos eclípticos determinan las cúspides de las
casas del horóscopo de acuerdo a Regiomontanus.
Los arcos diurnos
Los arcos diurnos son otro medio importante para la construcción
de sistemas de casas, principalmente de aquellos sistemas que ponen
énfasis en el factor tiempo, como por ejemplo el sistema Placidus.
Los arcos diurnos son aquellos semi-círculos descritos por un cuerpo
celeste que se mueve por encima del horizonte desde su punto ascendente en el
Este hasta su punto descendente en el Oeste. Cada punto en el cielo dibuja uno
des estos arcos diurnos. El arco resultante del movimiento entre el punto
descendente y el siguiente punto ascendente se llama arco nocturno.
Juntando los arcos diurno y nocturno se obtiene un círculo completo.
En astrología, sólo aquellos puntos que son importantes son proyectados
sobre la eclíptica, normalmente los planetas, el Sol y la Luna.
Astrológicamente hablando, se encuentran siempre situados en algún punto sobre
la eclíptica – y dicho punto eclíptico dispone también de un arco diurno
o nocturno. Esto significa que todos los puntos de la eclíptica ascienden
y descienden en algún momento dado.
Ilustración 5: La construcción del sistema de casas Placidus basado en arcos diurnos
Placidus utilizó dichos arcos para construir su sistema de casas,
proponiendo que en un punto particular de la eclíptica que haya cubierto la
mitad de la distancia sobre el horizonte ha alcanzado el mediodía (culminación
superior), lo que astrológicamente hablando, se corresponde con el punto del
Medio Cielo. Esto significa que este punto de la eclíptica corresponde al
Medio Cielo, uno de los cuatro puntos cardinales. Y el punto de la eclíptica
que comienza su arco solar en el Este, corresponde al Ascendente. Para calcular
las casas intermedias, Placidus concluyó que el punto que haya cubierto un
sexto de su recorrido diario de Este a Oeste, se corresponde con la cúspide de
la casa doce, y el punto de la eclíptica que haya cubierto dos sextos marca la
cúspide de la casa once, etc. (ver ilustración 5).
Si este sistema se complementa con los arcos nocturnos, el sistema de casas
Placidus se deduce a partir del movimiento diario de la eclíptica reflejado por
los arcos diurnos.
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