UN NUEVO CAMINO
Por: Yeni Lay
yenilay2014@gmail.com
Algunas personas creen que el destino es algo inmutable.
Piensan ellos que si fracasaron en su vida económica, sentimental y aun su
salud, bueno, es imposible cambiar el rumbo de su existencia. Por el contrario,
hay personas creyentes en un Dios amoroso, justo y equitativo, quien provee las
oportunidades a todos para alcanzar la felicidad y el éxito. Pero, sea cual sea
su creencia, estamos seguros que la suerte puede ser cambiada si tenemos la
suficiente fe para conseguirlo; porque todo cambio inicia cuando empezamos a
creer.
Existen muchas maneras de concebir la fe. Algunos confían en
sus capacidades intelectuales, y está bien. Otros tienen fe en su fuerza
física, como Sansón, y claro que están en lo correcto. Muchos depositan su
confianza en los amigos, la familia, sacerdotes, pastores, sicólogos, etc. Cada
uno consigue sus propósitos de acuerdo a la medida de su fe, pues de nada sirve
el mejor doctor del mundo si el enfermo no confía en su capacidad. Así, existen
personas las cuales han tenido muchas oportunidades de cambiar su destino, pero
no lo han logrado porque no han creído, no tuvieron confianza, les faltó la fe,
les falto creer.
Vivimos en un mundo que ha perdido su fe; y a diario somos
bombardeados con noticias alarmantes que nos inducen a convertirnos en seres
apáticos, desconfiados, insensibles y conformistas. Por eso miles de seres
humanos van por la vida sin ningún estímulo ni esperanzas, y sumidos en el
pesimismo, el derrotismo y la
desolación. ¿Es posible cambiar esta percepción de la vida? Si.
Hay un abanico de posibilidades por las que el hombre moderno
puede conocerse a sí mismo y de esta manera conocer sus virtudes y sus defectos
para enfrentar los retos de la vida con estoicismo y valentía, sin dejarse
intimidar por los problemas que plantea la sociedad y la vida misma. Y es que
muchos de los conflictos internos del hombre y la mujer de hoy pueden ser
desentrañados a través del autoanálisis y el autoconocimiento, con las
herramientas usadas por los antiguos. El temor, la duda, el egoísmo, la
envidia, el rencor, la amargura, la ira, la inconformidad, el nerviosismo, el
falso orgullo, el desdén, el irrespeto, la incomprensión, la ansiedad infundada
y muchas otras cargas más pueden ser manejadas con los métodos de auto
superación y autoconocimiento que nuestros ancestros utilizaron en los tiempos
pasados.
Hoy es un buen día para iniciar un camino de optimismo y
positividad confiados en un futuro mejor para ti y los tuyos, para tu vecino,
tu prójimo, tu compañero de trabajo, y para los seres amados necesitados de un
pilar fuerte, una columna que los sostenga en los momentos difíciles. Tú eres
esa columna, pero aún no lo sabes.
@yenilay2014
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